“La marca es el conjunto de expectativas, memorias, historias
y relaciones basadas en valores, atributos y beneficios que,
guiados por una filosofía, crea una identidad diferencial
con el objetivo de construir una relación,
basada en una promesa de intercambio.”[1]
Hay que entender quién nos da seguridad en la profesión, en un producto o un servicio: ¿A qué médico vamos? ¿Por qué? ¿Qué bebida tomamos? ¿Para sacarnos la sed o tener más azúcar? Las marcas definen configurar nuestro pensamiento para una necesidad, y en tiempos de masividad profesional, es elemental especializarse, y que como profesional, generar una marca de esa especialización.
Al hablar de identidad de marca, nos referimos a todos aquellos elementos que configuran su apariencia e identificación. Es decir su nombre, su logotipo, sus rasgos de personalidad, hasta la integración de tu identidad corporativa en el diseño de tu web, o su aplicación en tu presencia online, etc. La identidad representa lo que somos, lo que definimos como la esencia de marca, y lo que queremos hacer, que es el propósito de marca.
Pero las marcas son seres vivos y, como tales, su finalidad principal está en llegar a su público, enamorarlo y conservarlo. El vehículo para alcanzar este objetivo es la comunicación, sea cual sea la palanca que active para notificar sus bondades. Es en este momento cuando proyecta una imagen determinada en relación a su propia identidad. Pero la clave de la proyección de esta imagen no está en cómo es emitida, sino en cómo es recibida: fruto de percepciones, proyecciones, experiencias, sensaciones, emociones y vivencias propias o compartidas. Por tanto, hay que comprender lo que los clientes potenciales creen o piensan de un/a abogadx en esa especialidad, es un elemento clave en su gestión estratégica.
Hay que ser claro qué pretendemos conseguir y a quién queremos llegar. Esto es importante para nuestra imagen de marca ya que no deberemos realizar las mismas acciones si nos dirigimos a un target de edad media que si queremos llegar a la tercera edad.
También conocer lo que hace nuestra competencia nos será de gran ayuda tanto para saber lo que es habitual en nuestro sector, como para detectar algo que podamos usar para diferenciarnos del resto.
Entonces, ¿cómo construyo mi marca? En principio, lo obvio, es el logo: pensar en las tipografías adecuadas, colores apropiados, y tener en la oficina papelería corporativa.
Con respecto a la web, debes generar una página que cumpla con tus necesidades, que sea una web corporativa y de fácil navegación, que el cliente potencial pueda encontrar de forma sencilla lo que busca, actualizarla y que sea adaptable al celular (responsive).
Las redes sociales son inevitables a la hora de construir una marca fuerte, ya facilita el contacto con los clientes. Sin embargo, no cualquiera debe hacerse cargo, hay agencias especializadas en Social Media, hay agencias especializadas en Twitter, en Facebook. Las redes se convierten en la mesa de entrada de cualquier estudio, por ello hay que considerar: Actualización, Diferenciarse de otras redes desde la generación de contenidos multimedia y conectar con tus usuarios de forma empática.
“Pero tomar las decisiones correctas en tiempo y forma no parece algo simple. Por eso, después nos vamos a referir a cómo armar un equipo de trabajo y cómo prepararlo. Porque hay muchas decisiones que toman las compañías mirando la línea de costos, y se dicen: optimizo mi inversión en este punto. Pero, ya vemos, a veces lo barato cuesta caro. ¿Cuánto cuesta un Community Manager? ¿Cuánto cuesta un equipo de Social Media capaz de minimizar el margen de error y aportar valor?”[2]
Es sencillo pero cuesta aplicarlo: es plantearnos objetivos y qué ejecutamos para cumplir esos objetivos, aspectos tácticos para cumplir un objetivo estratégico. Por eso es imprescindible que esa marca sea sólida en todas las plataformas digitales.
[1] Carlos Ávalos “La Marca: Identidad y Estrategia. Recetas para mejorar la relación entre la marca y sus públicos”, Buenos Aires, 2010, Ed. La Crujía, pág. 27
[2] Gustavo Mames, “Real Time Marketing: cómo construir una marca en tiempo real”